lunes, 20 de mayo de 2013

De cómo Guadalupe bajó a la Montaña y todo lo demás

Ignacio Betancourt

[...] Yo tengo un plan a ver qué les parece. Vamos a aventarnos un secuestro. Paletas. Paletas. Frente a la cantina el paletero y su sombra se desgañitan muertos de sed. Paletas de leche y agua. Moretones de viento en el pecho los gritos. De la sombra también. Tragos de cerveza. Está cabrón. Más tragos. Con tanto secuestro que hay ningún ricachón anda solo. Ya lo sé si no me creas tan güey. Estuve pensando en alguien que no traga guardanalgas. A poco piensas secuestrar a uno del barrio y pedirle de rescate la hija más buena. Me gusta la idea mi Revlon. Luego vendemos a laruca y nos venimos a poner bien pedos con don Bolas. Soplas. No marchen estoy hablando en serio. Era verdad. Todas las moscas de La Montaña estaban quietas.
Tragos de cerveza. Bueno mi Pifas dinos a quién. Ustedes nomás ténganme confianza. Yo ya lo pensé y lo repensé. Lo planié todas las noches en la celda. Antes de dormirme. Cuando sentía más frío. A ver cómo la ven ustedes. Vamos a secuestrar a la Virgen de Guadalupe. A la reina de México. Sí. A la de la basílica allá en la capital.
Las moscas huyeron. En los caracoles de las ventanas del barrio el mar se silenció. Las flores de las macetas cercanas a la Montaña se estremecieron. Las hormigas estaban nerviosas.
Calma tu pedo Pifas. Ni madre yo no me quiero condenar. Chale no sean putos. Va a ser fácil. Échenle cabeza y verán cómo en un dos por tres nos aventamos. Orale. Vámonos a la capirucha. Allá la hacemos y nos retachamos de volón.
Eran como las tres de la tarde. Ya vas.                                          
El día señalado. Jueves veintitrés de abril. La mañana tiene canas. Quiere decir que amaneció gris. Pendejo. Todos los pájaros de la ciudad despertaron mojados. No eran orines. No era el rocío. Eran las lágrimas de los árboles. Güey.
El Revlon apareció antes de la primera misa. Traía puesta la sotana robada en la sacristía de San Sebas. Tic-tac. Tic-tac. El reloj principal de la basílica se detuvo. Tic-ta. Quien lo viera no lo creyera. El Revlon estaba igualito que un cura.
Llegó al altar mayor acompañado por dos trabajadores del templo. El Pifas y el Caguamo con bata y casco y botas y la boca seca. Reseca. El miedo es cabrón. Resequísima. Con solemnidad y siempre bajo las indicaciones del padre Revlon. Los ayudantes hicieron su trabajo. Las manos. El pulso. Los latidos. Fríos. Sudados. Temblorosos. Laboraron.
Afuera el auto robado fumaba con impaciencia.
Lentamente la virgen comenzó a bajar del altar mayor a la Montaña. “Miembros de la liga comunista Comandos del Pueblo secuestran a la reina de México”: EXCELSIOR. Los tres con un estilo impecable iniciaron la procesión. Pero no podían salir. La puerta se iba cada vez más lejos. Caminaban y caminaban. En el pasillo sobre la alfombra conocieron la eternidad. Mientras las bancas a los lados quietecitas les decían adiós. Adiós Caguamo ganas de llorar. Adiós Revlon ganasdemiarse. Adiós Pifas ganasdecagarse. Pie derecho pie izquierdo. Pie derecho pie izquierdo. Adiós. Buena suerte. “A empujones fue subida en una auto la virgen de Guadalupe”: LA PRENSA. Los escasos fieles de esa hora se arrodillaban al paso de la comitiva. Con cuidado hijos no vayan a estropear la imagen. Los órganos de todas las iglesias tocaban una nota al mismo tiempo. “Adoradores de la hoz y el martillo sin madre dejan a la patria”: ALARMA. Luego de cinco mil aves marías llegaron al  carro. Nadie sospechó nada. Un limosnero ciego presintió algo cuando al pasar la imagen las nubes de los ojos se le cayeron. Pudo ver. Al instante la morenita lo volvió a cegar. EL sol salió para mirar el auto que arrancaba. Todos iban felices. También la virgen en los brazos del Revlon.
LA VERSIÓN DE UN TESTIGO: cerca-de-las-cinco-de-la-mañana-una-docena-de-homvres-armados-hasta-los-dientes-entraron- de-improviso- al-templo-y- ordenaron-a- los-que-ahí-estábamos- que-nos-pusiéramos- en-el-piso- arriesgando-mi-vida- quise-impedir-el-sacrilegio-pero-las- fuerzas-me-fallaron- los-criminales- eran-altos-y-barbados- y-hablaban-un-lenguaje-extraño. El ciego sabía que no era cierto.
En la carretera los postes pasaban hechos la chingada.
Detente. Detente. No. No me detendré. Ese hogar es mío. Sólo mío. Pi. Pi. Pip. Se interrumpe la novela. Desde la redacción de noticieros llega una noticia. Hoy a las cuatro cincuenta de la madrugada la virgen de Guadalupe fue secuestrada. La reina de México. Sí. La de la basílica en la capital del país. En una nota que los plagiarios dejaron junto al altar mayor exigen la suma de cinco pesos. Cinco pesos por cada mexicano católico apostólico y romano. Cantidad que será entregada al Comité Pro Construcción de la Nueva Basílica. Organismo con quien los malhechores se comunicarán para fijar el sitio de la entrega del rescate y la devolución de la Patrona de América. Luego se sigue oyendo “El hogar que me robé”.
Misióncumplida. Ya la guardé y don Pepe ni se las olió. Misión cumplida. El carro ya está en la presa. Se hundió a toda madre. Vamos a echarnos una fría. Misión cumplida. Hasta dos.
“La Historia de la Moneda de a Cinco Pesos” CUENTO: Había Una Vez UnaSeñora QueSeLlamaba DoñaJerónima QueLavaba RopaEnLaCasa DeLaSeñora LópezLaCual PagóLaLavadaConUnaMonedaDeCincoPesos QueElSeñorLópezObtuvoAlCobrarLaRenta DeLasVecindades DeSuPropiedadEnUnaDeLasCualesViveDoñaJerónimaQuePagóLaRentaConUnaMoneda DeCincoPesosQue HabíaGanadoPor BarrerEnElRestaurante LopitosDelCualEs PropietarioElSeñorLópez. FIN.
Esta moneda es pal rescate de la virgencita. Y doña Jerónima se fue a formar a la cola de los apostólicos católicos y romanos. Y mexicanos. Colona serpiente. Quetzalcóatl múltiple. No mames. Que se viene arrastrando sobre su panza de suela de zapato. Colísima que repta desde el centro de la ciudad hasta el cerro del Tepeyac. Que ahí fue donde se puso el Comité. A los costados del colonón se venden: “voy a pasar lista niños”: Tamal-presente. Atole-presente. Estampita de la Virgen-presente. Chicle-presente. Rosario-presente. Escapulario-presente. Chocolate-presente. Vela Bendita-presente. Tacos-presente. Pulque-presente. Naranja con Chile-presente.
En la cola todos compran. Mientras el Comité llena y llena y llena costales y costales y costales de monedas y monedas y monedas como las de doña Jerónima. Jerónima.
COMUNICADO CONJUNTO DE AUTORIDADES CIVILES MILITARES Y RELIGIOSAS: “De ninguna manera se transará con los secuetradores”.
Ta ra ta ta ra ta ra ra ran. Ta ta ra ra ra ra ran. Pedro Infante en La Montaña. “Te vi sin que me vieras. Te hablé sin uqe me oyeras. Tus.” Ya ves pinche Piafas. No quieren darnos la lana. No se me asuste. Así dicen siempre. O a poco creen que van a dejar que hagamos chicharrón de virgen. Porque si no nos dan lo que pedimos la quemamos. Pos sí. Sirve que se va al cielo y ya deja de sufrir con nosotros. Mira mira. Oye güey andan agarrando a un chingo de gente. Cuicos y sardos se meten a las casas. Todo por nuestra culpa. Train unas ganas de agarrarnos. Hay que hacer algo. Pobre gente. Silencio. Fumadas de cigarro. En la oscuridad de la preocupación se prende un foco. El cerebro del Pifas de setenta y cinco watts. Ya sé.
Noticia de último momento. Hoy a las diecinueve treinta horas se recibió un comunicado. Los secuestradores comunican que ante las injusticias que las autoridades están cometiendo. Según los maleantes aclara el locutor. Al capturar gentes inocentes con el pretexto de salvar a la virgen. Nos vemos obligados a revelar nuestra identidad. Qué buena idea pinche pifas. Somos miembros del grupo Banco Nacional de México. Que mentira más absurda aclara el cabrón locutor. Que ante los problemas de nuestra cadena de bancos nos hemos visto obligados a salvar nuestra situación con la ayuda del pueblo de México. De la que se está perdiendo el Trompas. Seguiremos informando. Entra música.
Clap clap clap. Pisadas. Clap clap. Los pies desnudos del niño que vende periódicos. Clap. Sobre las calles las plantas descalzas. Extra extra. Clap clap. La extra. Clap. “Son arrasadas y quemadas todas las instituciones bancarias del país”. Clap clap clap. A quemar el dinero que es del diablo. Y tanto fuego hubo que hasta las monedas ardieron. MORALEJA: El dinero lo tienen los ricos. No sirve.
El Trompas ya había conseguido municiones. Aunque todavía andaba escondiéndose extrañaba un chingo a sus cuates. Carajo. Mis cuatitos. Un suspiro azul se le escapó. Olió a perfume.
Clap clap. Pisadas. Ya sabes. Clap la extra. “Suicidios colectivos”. San Luis Potosí, 26 de abril de 1976. Reuter Latin. AP y EFE. La congregación de adoradores de la vela perpetua voluntariamente decidieron incinerarse como desagravio por lo ocurrido a la reina de México. Una espesa columna de humo negro y maloliente oscureció el cielo de la ciudad. Las mujeres morían entonando el himno guadalupano. Se temen brotes de solidaridad con las adoradoras. ACLARACIÓN: Ellas aún no sabían que tres potosinos eran autores del secuestro.
TELEGRAMA DEL VATICANO: Decreto excomunión plagiarios Patrona de América Punto Pido respeto para banqueros Punto Unome dolor pueblo mexicano Punto Firmado Paulo Sexto.[...]

En mi opinión...


De la imaginación de Ignacio Betancourt sale este cuento fantástico donde la mitología católica y la ideología mexicana se revuelven entre el reflejo de la sociedad. La cultura, sus creencias y costumbres, así como su estilo de vida se reflejan de una manera sorprendente y natural a lo largo de todo el relato, dándole al texto una fluidez enorme, al mismo tiempo de provocar en quien lo lee la ansiedad de las palabras.

El rapto de La Virgen de Guadalupe, es la excusa perfecta para llevarnos a los lugares más bajos y marginales de una sociedad conocida por todos y aceptada por pocos. El lenguaje, elemento fundamental del texto, es un recuso  sumamente preciso en reproducción sonora. Todos esos “güeyes, putos, miares, etc.” son un parte común del vocabulario de la clase social que se expone.

La forma de narrar se vuelve ágil y hasta teatral pues entre el narrar original, los personajes saltan a contar su versión de la historia, a corregir, a aclarar las circunstancias que el narrador no es capaz de comprender o transmitir como los personajes desean que se transmita. Además, la manera de cortar y reanudar la narración para ofrecer la descripción de las acciones o la ambientación, al más puro estilo del teatro, le otorgan a la historia un cierto sentido de autonomía, de pluralidad.

Justamente es la pluralidad el elemento más destacable de todo el texto, pues argumentos y lenguaje giran siempre en torno a esta pluralidad, de voces, de acciones, de pensamientos, de sonidos, de colores, de personajes, historias, sabores y sinsabores. La voz de los personajes entra, sale, se mezcla y se entrelaza tantas veces que nos hace dudar sobre quién narra. Las imágenes vienen tanto y de tantas maneras que resulta un caos ordenado de tal manera que produce los efectos más deseados de todo lector: la perdurabilidad.

Más allá del tiempo o el espacio, esta historia es nuestra porque habla de cada uno de nosotros, de los sacrilegios que quisiéramos cometer, de nuestra identidad como pueblo mexicano, de todos esos mitos que nos forman. Justamente es la destrucción de los mitos, muy a nuestra manera, lo que hace de este cuento algo tan especial.

Les invito a leer este texto de manera completa, porque como verán aquí sólo coloqué un fragmento. Vale la pena, cada palabra, desde el inicio hasta la conclusión de este relato. Les presento a Ignacio Betancourt, un autor y un texto, que no se han editado en algún tiempo.


1 comentario:

  1. muy bueno y pintoresco como te dije no es lo que estoy acostumbrado a leer pero me deja pensando en el infinito numero de formas de pensar que hay escritas listas para ser leidas

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